miércoles, 5 de octubre de 2011

Piratas Holandeses en la Isla San Lorenzo del Callao Perú.

 Piratas en la Isla San Lorenzo
El terror fue escenario en las costas del Callao aquella mañana de mayo de 1,624, en que se dejó ver al amanecer los 11 barcos holandeses, entre la isla san Lorenzo y la Punta.
Vista desde La Punta Callao a la Isla.
Dicha flota era comandada por Jaques L Hermite.  Cada barco mostraba su bandera roja en señal de hostilidad.
El virrey, poco antes de enterarse de la llegada, mando instalar alrededor de 56 cañones por toda la costa, desde Pachacamac hasta Ancón, con el fin de evitar el desembarco holandés. El oro y la plata se enviaron a Panamá poco antes, conociendo la posible llegada de este temible corsario.
Hubo un primer intento de los holandeses de desembarcar en el Callao, pero los piratas fueron rechazados por la caballeriza y algunas decenas de hombres más. El pirata francés L Hermite, tuvo que mantenerse en el mar cerca a la isla. Allí fue donde capturó a su paso tres barcos que llegaban al Callao, uno de ellos tenía vino, pisco y mucha fruta. Aquella noche sin duda, los holandeses cayeron rendidos ante el pisco, en pos de festejar la captura, calentarse del intenso frío que corre alrededor de la isla y relajar los ánimos de la tripulación.
Luego de la captura de un artillero Holandés, se llega  a conocer, que la tripulación estaba harta, desanimada y muchos de ellos enfermos, cosa que se aprovecho para mantener  a los holandeses en el mar, sin alimentos
Cerca a las dos semanas, el pirata francés enfermo y débil, sin provisiones,  tuvo que ir en busca de agua a la Isla San Lorenzo, donde no encontraron nada en el árido terreno, solo frio y mucha humedad, las que iban diezmando a la tripulación. Muy decepcionados, levaron sus anclas y navegaron hasta Ancón. Desesperados por la sed y el tiempo perdido,  empezaron a excavar pozos, con la finalidad de llevarse algo de agua a sus agrietados labios. Luego de eso, retornaron a sus barcos de regreso.
Apenas se alejaron los piratas holandeses, el virrey ordenó echar un vistazo en la isla, para ver que habían dejado allí. Lo cierto es que encontraron 60 cuerpos de piratas enterrados, uno de ellos fue L Hermite, que yacía en una especie de caja. Se dice que algunos de los cuerpos fueron quemados en hogueras, de seguro para evitar alguna propagación de enfermedades o quizá con la intención de deshacerse totalmente de estos demonios del mar o piratas. Se dice que en la actualidad se ve en a isla espectros fantasmales. Quizá el pirata francés, mira nostálgico las costas del Callao que alguna vez pudo ser suyo o quizás  espera  una nueva tripulación para intentar nuevamente saquear el Callao. Lo cierto es que hoy la  Isla es la morada de aquel pirata que se atrevió a navegar desde tan lejos para conseguir el oro que lo haría rico de por vida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario