!Un médico por favor, mi bebe vomita!

¡Un médico por favor, mi bebe vomita!

Ser padre no es fácil definitivamente, sobre todo cuando hay una enfermedad y encima de todo, primerizo. A mi parecer, no tiene que ser el de usted, lo primero que debe evitar un padre, es que la madre salga corriendo al médico a la primera que el bebe vomita.  A muchas madres, les obsesiona salir en horas de la madrugada, corriendo preocupadas, arrastrando al marido, sin ponerse a pensar en un momento como resolver las cosas en casa.

No soy médico, sin embargo he aprendido a capear estas cosas con tranquilidad. Varias ocasiones mi María Pía que era una bebe de meses,  vomitaba toda la leche, alrededor de 4 veces al día o más. Yo le decía a mi esposa: No te alarmes, es solo un proceso que va a pasar. Ya no más leche y hay que darle una infusión que le ayude a su estómago, quizá un poquito de leche en el té.  Este proceso de vómitos, van a durar dos días a lo menos.  Hay que mantenerla hidratada.

Lo cierto es que mi esposa, víctima de ser madre primeriza, lograba salir corriendo al médico, para regresar con una lista enorme de jarabes, que no hacían otra cosa que malograr más el estómago a la criatura. Recuerdo que una vez se le pusieron las palmas de las manos amarillas de tanto remedio. Eso me disgustaba mucho.

Otra ocasión, la bebe vomitaba. Me voy al médico me dijo. Yo le respondí: Te va a recetar dieta blanda.  No pierdas tiempo. Regresamos con una receta de dieta blanda, no leche, infusión para el primer día. Al día siguiente podía tomar un chorrito de leche con su manzanilla y al tercer día un chorrito más de leche con su manzanilla. Aumentábamos la dosis de leche conforma pasaban los días.  Se recuperó. Cuando nosotros los adultos estamos mal del estómago que hacemos: dejamos de comer grasas y tomamos infusiones.

Evite salir de casa. No gaste tanto dinero en movilidad, médico, tiempo y tantos remedios por unos cuantos  vómitos. Dele manzanilla o té, con una pisquita de leche para engañar. Particularmente le echaba un poquito de azúcar para añadir calorías a la medicina casera. Obviamente si la criatura vomita cada hora o dos horas y no para, si requiere un especialista, podría  ser algún otro problema.

Los niños tienen mucha defensa  y son fuertes. El cuerpo está diseñado para enfrentar muchas enfermedades.

Una vez recuerdo claramente que mi esposa tenía una cena de fin de año y la bebe estaba vomitando todo el día. Yo le dije: Ve que me hago cargo. Por favor, me dijo ella: Si vomita me llamas al toque para regresar a casa. Ella salió, arrancó el auto, cerró la cochera, dio media vuelta a la esquina y la bebe se fue en vómitos. Vomitó su cara completa con toda su cabeza, el pijama, la cama, las alfombras del piso, una toalla que puse para evitar que moje más las alfombras.

¡Todo era un asco! Pues me tranquilicé y llevé  a la bebe al lavatorio a lavarla. La cambié, limpié, cambié las sábanas y todo arreglado. Hasta ese momento se le había dado leche.  Preparé una infusión  con algo de azúcar y se la di.  ¡Nunca llamé a mi esposa! La bebe durmió toda esa noche sin problemas. Votó lo que debe votar. Así es el cuerpo. Vota lo que le hace daño, se limpia.

Así que cuando su bebe vomite, no salga corriendo al médico. No moleste a su esposo ni a su bebe enfermo que tiene que darse el semejante trote. Recuerde que usted mismo puede afrontar ese tipo de problemas en casa, con tranquilidad y paciencia. No le de más leche por Dios, creyendo que no se está alimentando. Perderá peso, no importa. Lo recupera rápido. Su organismo es nuevo, recién salido de la fábrica.

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